domingo, 22 de enero de 2012

Había que estar

Ayer sábado 21 de enero , siendo un maestro de la escuela pública de la Comunidad Valenciana, había que estar en la multitudinaria manifestación. Da igual la de Valencia que la de Alicante.

Aunque es inevitable que unos traten de llevar el agua a su molino, ayer quedó claro una cosa: desde el Gobierno de la Comunidad Valenciana las cosas se están haciendo muy mal en este aspecto. Se lleva haciendo mal mucho tiempo, más que nada porque la educación nunca ha sido una prioridad, pero los apuros económicos han dejado a más de uno con las vergüenzas muy visibles. Tanto que han dejado claro que una inmensa mayoría de los que hacemos escuela día a día entendemos que nuestros gobernantes han merecido una gran manifestación de protesta y una serie de reivindicaciones que cualquiera puede leer en las páginas web favoritas...

Resumiendo, yo pido al Gobierno de esta tierra, la mía de adopción, que ponga al frente de este gran barco que es la educación, un equipo de personas que ame la escuela, que luche por su calidad, que se parta el pecho por hacer más con lo que pueda. Que no lo percibamos los que vivimos la escuela como alguien ajeno, oscuro, preocupado por hacer componendas.

Y ahora toca seguir en la lucha reivindicativa, pero más aún en la brecha del día a día. Como decía otro: enséñale lo próximo a tus alumnos como si fueran los médicos que tendrán que operar a tu hijo. Eso sí que es defensa de la escuela...

sábado, 14 de enero de 2012

Recortando...


... que es gerundio. Así nos encontramos, compañeros. Comprobando entre indignados y descreídos como nuestros mandamases se ponen a quitarnos algunos de los cacahuetes que nos lanzan como premio a nuestro quehacer.

No hay derecho, ya se sabe, pero con la fantástica (sic) gestión de nuestro dinero con que nos honran nuestros responsables públicos... ¿qué esperábamos?, ¿que fuera todo bien? Aunque lo que me fastidia realmente es la impunidad con la que esto se ha hecho. Ahí falla nuestro sistema.

Espero que la tibia respuesta que empieza a articularse sirva para algo. Mientras, tendremos que hacer lo mismo por menos. Pero eso es algo que va dejando una huella de desconfianza que no será nada fácil solucionar. Más aún porque no creo que por parte de los causantes de todo esto haya voluntad más allá de la propia supervivencia.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Lo que han de saber hacer


Creo que esa debe ser nuestra prioridad a la hora de programar y de dar clase. Es más, es lo que saco en claro de todo el lío de las competencias. La clave es pensar y realizar proyectos teniendo como referencia lo que los alumnos deben ser capaces de hacer ellos solitos.

Lo digo porque uno se da cuenta de que el orden de las prioridades debe ser muy claro. Si no, nos perdemos una vez más entre lo posible, lo ideal, lo real, los problemas del día a día...

Si se tiene claro qué es lo que tus alumnos deben saber hacer al final del tiempo en el que has de estar con ellos, al menos sabes hacia dónde vas. Lo que no es poco...

Necesitaría comentarios de los lectores para contrastar este parecer. Se agradecerán...

viernes, 27 de agosto de 2010

Contra la tontuna (de género)


Está escrito por una profesora de música en un instituto público.

CONTRA LA TONTUNA(tontería) LINGÜÍSTICA, UN POCO DE GRAMÁTICA BIEN EXPLICADA

Yo no soy víctima de la LOGSE. Tengo 48 años y he tenido la suerte de estudiar bajo unos planes educativos buenos, que primaban el esfuerzo y la formación de los alumnos por encima de las estadísticas de aprobados y de la propaganda política.

En párvulos (así se llamaba entonces lo que hoy es "educación infantil", mire usted) empecé a estudiar con una cartilla que todavía recuerdo perfectamente: la A de "araña", la E de "elefante", la I de "iglesia" la O de "ojo" y la U de "uña". Luego, cuando eras un poco más mayor, llegaba "El Parvulito", un librito con poco más de 100 páginas y
un montón de lecturas, no como ahora, que pagas por tres tomos llenos de dibujos que apenas traen texto.

En EGB estudiábamos Lengua Española, Matemáticas (las llamábamos "tracas" o "matracas") Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Plástica (dibujo y trabajos manuales), Religión y Educación Física. En 8º de EGB, si en un examen tenías una falta de ortografía del tipo de "b en vez de v" o cinco faltas de acentos, te suspendían.

En BUP, aunque yo era de Ciencias, estudié Historia de España (en 1º), Latín y Literatura (en 2º) y Filosofía (en 3º y en COU).

Leí El Quijote y el Lazarillo de Tormes; leí las "Coplas a la Muerte de su Padre" de Jorge Manrique, a Garcilaso, a Góngora, a Lope de Vega o a Espronceda...

Pero, sobre todo, aprendí a hablar y a escribir con corrección. Aprendí a amar nuestra lengua, nuestra historia y nuestra cultura. Aprendí que se dice "Presidente" y no Presidenta, aunque sea una mujer la que desempeñe el cargo.

Y... vamos con la Gramática.
En castellano existen los participios activos como derivado de los tiempos verbales. El participio activo del verbo atacar es "atacante"; el de salir es "saliente"; el de cantar es "cantante" y el de existir, "existente". ¿Cuál es el del verbo ser? Es "el ente", que significa "el que tiene entidad", en definitiva "el que es". Por ello, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se añade a este la terminación "-nte".

Así, al que preside, se le llama "presidente" y nunca "presidenta", independientemente del género (masculino o femenino) del que realiza la acción.
De manera análoga, se dice "capilla ardiente", no "ardienta"; se dice "estudiante", no "estudianta"; se dice "independiente" y no "independienta"; "paciente", no “pacienta"; "dirigente", no dirigenta"; "residente", o "residenta”.

Y ahora, la pregunta del millón: nuestros políticos y muchos periodistas (hombres y mujeres, que los hombres que ejercen el periodismo no son "periodistos"), ¿hacen mal uso de la lengua por motivos ideológicos o por ignorancia de la Gramática de la Lengua Española? Creo que por las dos razones.

Es más, creo que la ignorancia les
lleva a aplicar patrones ideológicos y la misma aplicación automática de esos patrones ideológicos los hace más ignorantes (a ellos y a sus seguidores). No me gustan las cadenas de correos electrónicos (suelo eliminarlas) pero, por una vez, os propongo que paséis el mensaje a vuestros amigos y conocidos, en la esperanza de que llegue finalmente a esos ignorantes semovientes (no "ignorantas semovientas", aunque ocupen carteras ministeriales).

Lamento haber aguado la fiesta a un grupo de hombres que se habían asociado en defensa del género y que habían firmado un manifiesto. Algunos de los firmantes eran: el dentisto, el poeto, el sindicalisto, el pediatro, el pianisto, el golfisto, el arreglisto, el funambulisto, el proyectisto, el turisto, el contratisto, el paisajisto, el taxisto, el artisto, el periodisto, el violinisto, el taxidermisto, el telefonisto, el
masajisto, el gasisto, el trompetisto, el violinisto, el maquinisto, el electricisto, el oculisto, el policío del esquino y, sobre todo, ¡el machisto!

jueves, 12 de agosto de 2010

Pilas recargando...


Aunque a veces pueda llegar a olvidarse, dentro de unas semanas tenemos que volver a nuestro lugar.

Lo digo porque creo que es un período demasiado largo, y con tanto tiempo seguido sin agachar el lomo en el tajo, los días de descanso valen menos...

Me recuerda esto a mi portátil cuando tiene encendida la luz naranja, que está cargando batería, y esto es un modo especial. ¿Tenemos las personas un modo cargando? Porque esto de que las vacaciones sean así lo supone...

Pero por si acaso, hay que empezar a activar el modo planteándose objetivos inteligentes, lo que asegurará un curso 2010 - 2011 lleno de éxito personal y profesional. Se tratará del mejor modo de aprovechar lo que nos queda...

miércoles, 16 de junio de 2010

Emergencia educativa


Si un médico tiene un error durante una operación, el paciente lo suele sufrir de modo instantáneo. Si un bombero es perezoso o negligente, el que está en peligro por una emergencia lo paga caro en ese mismo instante. Si un miembro de las fuerzas de seguridad no hace bien su trabajo y cuando se le llama para proteger a un ciudadano se equivoca de calle, el malo se saldrá con la suya. Si un obrero coloca un pilar en medio de una habitación, tendrá que ser derribado muy rápido, porque eso no puede quedar así.
Podría seguir, pero creo que mi tesis está clara: hay profesiones donde las malas y las buenas acciones se notan de modo instantáneo, o muy rápidamente.

Con los maestros no sucede así. Pueden ser rematadamente malos o vagos de solemnidad, pueden tener unas ideas completamente equivocadas, pueden tomar las decisiones más inadecuadas, pero pueden pasar desapercibidos. Incluso, si se saben vender -más aún las ideas que suelen correr por los lares pedagógicos-, pueden parecer exitosos...

(Los resultados no pueden ser la única vara de medir la labor educativa, pero deben contar, porque en el fondo los alumnos los son porque están ahí para aprender -y lo demás debe venir como añadidura-. Lo escribo aunque creo que es materia para otra entrada.)

Lo que se hace en educación solo se nota a medio plazo. Eso es un riesgo, porque a pesar de que las cosas pueden estar haciéndose rematadamente mal, no se nota tanto como debería. Debería hacerse, porque creo que solo así nos pondríamos a remediar el mal que se puede estar haciendo.

La solución es estar muy pendiente, hacer crítica constructiva y empezar a señalar como tales errores garrafales.

Por cierto, creo que si no estamos en situación de emergencia educativa, no andamos lejos. Pero claro, no se nota tanto, y van pasando cursos...

¡Ánimo con el final de curso, compañeros!

domingo, 13 de junio de 2010

Guarderías


Voy a exponer uno de los grandes problemas que tiene la enseñanza en España, sobre todo en las etapas educativas más tempranas. Estas fases, Educación Infantil y Educación Primaria, no son las más conflictivas, pero al ser las primeras marcan la forma en que se desarrollan las cosas después.

El origen remoto de este problema reside en la sobreprotección de la infancia, y en ciertas teorías que quedan muy bien sobre el papel por el sentimentalismo de nuestras culturas.


El problema consiste en que la escuela es tratada como lo que no es. La escuela no es una institución asistencial, como una guardería de niños y niñas que tienen que estar en algún lado mientras los padres ganan dinero, y que además tienen unas personas que se llaman maestros que tienen que proporcionarles experiencias gratas.

La escuela es una institución educativa, con unos especialistas en el modo en que los nuevos ciudadanos deben aprender una serie de tareas que les haga desarrollarse como personas.


A la escuela se va a aprender, para lo que hace falta hacerle caso siempre y en todo a los maestros, que son los que enseñan.

Hay muchos que están confundidos. Primero los que creen que la escuela debe ocupar el lugar de la familia, inculcando valores que ésta ha dejado de transmitir. Segundo los que creen que porque exista internet y sea inmediato el acceso a una biblioteca de Australia para consultar sus archivos no hace falta nadie para guiar al ignorante por el camino del saber.

Mientras lo que preocupe en la escuela sea si los niños son felices y cuáles son los horarios y calendarios para no tener que dejar al nene o la nena con los abuelos... será complicado encontrar el buen camino.

Por cierto, ¿no recordáis que el día de la huelga de funcionarios del 8 de junio de 2010 el problema de los nilos no fue tal porque los papis podían dejarlos con el dired¡ctor y el jefe de estudios. ¿Qué no había clases? Por eso no protestó nadie. Y se supone que es lo grave...