Aunque es inevitable que unos traten de llevar el agua a su molino, ayer quedó claro una cosa: desde el Gobierno de la Comunidad Valenciana las cosas se están haciendo muy mal en este aspecto. Se lleva haciendo mal mucho tiempo, más que nada porque la educación nunca ha sido una prioridad, pero los apuros económicos han dejado a más de uno con las vergüenzas muy visibles. Tanto que han dejado claro que una inmensa mayoría de los que hacemos escuela día a día entendemos que nuestros gobernantes han merecido una gran manifestación de protesta y una serie de reivindicaciones que cualquiera puede leer en las páginas web favoritas...
Resumiendo, yo pido al Gobierno de esta tierra, la mía de adopción, que ponga al frente de este gran barco que es la educación, un equipo de personas que ame la escuela, que luche por su calidad, que se parta el pecho por hacer más con lo que pueda. Que no lo percibamos los que vivimos la escuela como alguien ajeno, oscuro, preocupado por hacer componendas.
Y ahora toca seguir en la lucha reivindicativa, pero más aún en la brecha del día a día. Como decía otro: enséñale lo próximo a tus alumnos como si fueran los médicos que tendrán que operar a tu hijo. Eso sí que es defensa de la escuela...