miércoles, 14 de abril de 2010

Una ayuda para sacar lo mejor de tus alumnos



Por Maite Mijancos *Lo he sacado de aquí.

Al nacer más del 80% de las personas podría ser líder; en función de la educación recibida el porcentaje queda en un 30%. “El liderazgo no es un evento, es un proceso reflexivo y practicado. Es un producto de una Pedagogía de Liderazgo” (Joan Ginebra).

Qué se puede hacer para fomentar la posibilidad de que los alumnos , los tuyos, saquen lo mejor que llevan dentro...

(Según Joan Ginebra)

  • Alaba en público y reprende en privado.
  • Sabe escuchar, confía en los demás y da confianza.
  • Arrastra, no empuja.
  • Presta atención a lo grande y a lo pequeño.
  • Sabe delegar, dejar hacer, convencer.
  • Sabe crear núcleos de compromiso, sabe escuchar a su gente.
  • Ninguna oportunidad es insignificante.
  • Es un repartidor de esperanza.
  • Sabe ganarse el respeto de los demás.
  • Un líder sabe motivar a las personas en positivo.

Consejos

  • Dale mucha importancia a todo lo relacionado con el control de los propios sentimientos y el conocimiento de los de los demás, a la capacidad de perdonar, de agradecer, de ser amable.
  • Estudia los puntos fuertes de cada uno de tus hijos y poténcialos.
  • Crea en casa la sensación de que toda persona tiene algo excepcional que puede enseñar a los demás.
  • Promueve los valores propios de los auténticos líderes, siendo consciente de que no todos responderán de la misma manera a los mismos estímulos (al final).

Esquema de actuación con ejemplos:

  • Entre 0 y 4 años: Promover un ambiente seguro, alegre y amable. Prestar especial atención al desarrollo correcto de la afectividad, pues tener empatía es una característica propia del líder. El niño de esta edad que no reciba suficiente cariño es fácil que no aprenda.
  • Entre 5 y 7 años: Cuidar los hábitos buenos (repetición de actos buenos, conscientes y libres que se convertirán en virtudes al llegar el uso de razón). Generosidad, hablar en público, responsabilidad, esfuerzo, lucha contra la timidez, control del temperamento.
  • De 7 a 12 años y en adelante: prácticas de liderazgo: ayudar a sus hermanos, cuidar a un pequeño, dirigir a un grupo de amigos para una actividad, llamarlos, teatro, planificar y dirigir una excursión, adquirir un compromiso y cumplirlo, tomar decisiones en temas familiares y personales, resistencia, sacrificio, solidaridad, laboriosidad y afán de superación.

* Directora del Instituto Europeo de Estudios de la Educación